Esta semana la izquierda
cordobesa se está luciendo, algo a lo que desgraciadamente nos tiene más que
acostumbrados. Y es que si el lunes de esta semana el grupo municipal de
Ganemos (Podemos), presentaba una moción sobre la laicidad del Ayuntamiento,
ayer mismo se conocía la intención del gobierno municipal (PSOE e IU) de subir
los impuestos a los cordobeses.
Lo que uno se pregunta
cuando ve estos movimientos es si se trata de un plan de despiste lanzando lo
de la laicidad por delante para que la gente se dedique a
discutir sobre este tema, cuando no creo que sea el principal problema de los
cordobeses, aprovechando esa discusión sobre lo divino y lo humano para
colarnos la subida impositiva.
Porque ayer se publicaba
que el Ayuntamiento de Córdoba ha comunicado al Gobierno de la Nación que se
subirá el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en un 4 por ciento en el
próximo año 2017. Así las cosas el consistorio gobernado por este tripartito
chapuza le quitará a los cordobeses 3,2 millones de euros de sus bolsillos para
gastarlo en sus políticas de división y revanchismo, como ocurre con la moción
por la laicidad.
Una moción que en su
apartado f dice textualmente: “incorporar, en la medida de lo posible y
escalonadamente, referencias, actos y conmemoraciones de carácter civil y
democrático (sic) al calendario oficial del municipio y a determinadas
festividades locales”. Pues bien, que alguien me explique qué es eso de
conmemoraciones de carácter civil y democrático, que me lo definan, por favor
porque mis cortas entendederas no llegan…; y luego lo de “determinadas
festividades locales”, porque fiestas locales solo hay dos, San Rafael y La
Fuensanta, las dos de origen y carácter religioso. Así que, ¿qué vamos a
hacer?, ¿cambiarles el nombre? De verdad que no lo entiendo. (Y cuando algunos
medios de comunicación locales han criticado la moción, Ganemos Córdoba
publicaba el tweet que ilustra este artículo, al más puro estilo chavista…).
Y no lo entiendo porque
no creo que este sea un tema que quite el sueño a los cordobeses, porque los
cordobeses tenemos problemas mucho más importantes, como son la falta de
trabajo, de empresas, las infraestructuras de la ciudad o la subida de
impuestos, entre otras muchas, algo que Ambrosio, García y Blázquez serían
incapaces de solucionar en mil vidas que tuvieran.
Así las cosas lo que tiene
que hacer la izquierda de Córdoba es dejarse de chorradas, de brindis al sol y
de cortinas de humo. Que no mezclen a Dios con los impuestos y, sobre todo, que
no traten de engañar a los cordobeses.
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