El líder ha hablado y
como el líder ha hablado así se actúa, siguiendo sus órdenes, acatando lo que
él dice, porque para eso es el líder del partido y hay que obrar según su leal
saber y entender. Estas frases las podríamos poner en
boca de cualquier cargo de Podemos refiriéndose a Mariano Rajoy, al que tanto
critican y tanto exigen en materia de democracia interna. Pero no, todo lo
contrario, me estoy refiriendo a Pablo Iglesias y su forma de actuar en la
dirección de Podemos.
Porque Iglesias, al más
estilo cacique, anunciaba el miércoles, en su cuenta de Twitter que una tal
Marta Domínguez va a ser la número 1 por Córdoba al Congreso de los Diputados
en la lista de formación morada; desautorizando a las bases de Córdoba que
eligieron a un tal Antonio M. Rodríguez, portavoz de la plataforma laica
Mezquita – Catedral, en el proceso de primarias organizado por el propio
partido. He de decir que el elegido por las bases no me gusta nada, pero esa es
otra historia…
¿Y ahora qué?, ¿van a
seguir criticando al Partido Popular por nombrar sus candidatos sin primarias?
Porque en el caso de los populares los nombramientos de candidatos no se hacen
públicos vía Twitter en la cuenta del presidente; al menos guardan las formas.
Y es que como leía en un
comentario en un diario digital, “como debe ser, estos tíos ya están encastados
y actúan con el entusiasmo de los conversos”, y así es, con esta actitud la
dirección de Podemos demuestra que son peor que la casta que tanto critican. Y
que no tienen ningún problema en actuar contra sus supuestos principios.
Así las cosas, ¿dónde
queda la voluntad de las bases?, ¿dónde queda eso que decían de las primarias,
de la participación y la democracia interna? Esto es Podemos, peor que la
casta.
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